A veces, la mente parece no detenerse. Las voces empiezan a hablar, los pensamientos se atropellan, las imágenes se distorsionan y todo parece una niebla densa que no puedes atravesar ¿Qué está pasando? Es como si la realidad se desmoronara y, al mismo tiempo, te atrapara en un lugar donde todo se vuelve confuso y aterrador. Si has vivido alguna vez esta sensación, sabes de lo que hablamos: El constante miedo a lo desconocido, el ruido dentro de tu cabeza que no cesa, esa sensación de que ya no puedes confiar en tus propios pensamientos. Es como si tu mente estuviera fuera de control, arrastrándote en un torbellino del que no sabes cómo escapar.

Y entonces, en medio de esa tormenta, buscas algo, cualquier cosa, que te calme. En ese momento de desesperación, las drogas pueden parecer una solución. Tal vez un poco de alcohol, algo que te haga olvidar, un escape que te aleje de la confusión. Al principio, parece funcionar. Sientes una especie de alivio temporal, una calma fugaz que te hace olvidar por un rato el caos en tu mente. Las voces se vuelven más lejanas, los colores más vivos, y por un momento, sientes que todo está bien, que tienes el control, que nada te va a hacer daño. Pero, en cuanto el efecto desaparece, el vacío regresa.

El sudor frío empieza a recorrer tu cuerpo, el miedo se apodera de ti nuevamente, y la angustia te ahoga ¿Qué he hecho? Te preguntas, con las manos temblando, sin poder entender lo que está pasando.

Lo que en un principio parecía ser una salida ahora te consume. Y entonces surge la tentación: “Quizás si consumo un poco más, la calma volverá, tal vez con más droga pueda mantener a raya la tormenta en mi cabeza.” Pero, en el fondo, sabes que el precio de esa calma es alto. Muy alto. Cada vez más alto.

¿Qué es la esquizofrenia? Todo lo que debes saber sobre este trastorno mental

La esquizofrenia puede ser aterradora, tanto para quienes la padecen como para sus seres queridos. Las voces, las alucinaciones, los pensamientos desordenados… Todo esto puede hacer que la vida diaria sea una lucha constante. No saber exactamente qué está sucediendo o cómo afrontarlo puede generar una sensación de desconcierto y desesperación ¿Qué puedes hacer en este momento? Lo primero: Entender lo que está pasando.

Definición de esquizofrenia y tipos más comunes

La esquizofrenia es un trastorno mental complejo que afecta la manera en que una persona piensa, siente y se comporta. Las personas que viven con este problema a menudo experimentan dificultades para distinguir lo que es real de lo que no lo es. Esto puede manifestarse en alucinaciones (ver u oír cosas que no están ahí), delirios (creencias firmemente mantenidas que no tienen base en la realidad) y trastornos en el pensamiento.

Existen varios tipos de esquizofrenia, y aunque todos comparten características comunes, cada tipo tiene sus propias particularidades:

• Esquizofrenia paranoide: Las personas suelen experimentar delirios de persecución, es decir, creen que otras personas están tratando de hacerles daño o están conspirando contra ellas. También pueden oír voces que les hablan de manera crítica o amenazante.
• Esquizofrenia desorganizada: Las personas a menudo tienen dificultades para mantener una conversación coherente o realizar actividades simples como vestirse o comer. Los comportamientos también pueden ser extraños o inapropiados.
• Esquizofrenia catatónica: Las personas pueden quedase inmóviles y es una posición fija durante largos períodos de tiempo (esto se llama catatonia) o pueden moverse de manera extraña o agitada sin propósito alguno. A veces, es como si no respondieran a su entorno.

Si crees que tú o un ser querido podéis estar viviendo con esquizofrenia, lo mejor que puedes hacer es hablar con un profesional de salud mental. Ellos están capacitados para ayudar a identificar el trastorno y ofrecer opciones de tratamiento que pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida.

Principales síntomas de la esquizofrenia

La esquizofrenia se caracteriza por una serie de síntomas que pueden resultar confusos y aterradores tanto para quien los padecen como para sus seres queridos. Entre los síntomas positivos (aquello que se añade a la experiencia), se encuentran las alucinaciones, como oír voces o ver cosas que no existen; los delirios, que son creencias falsas como pensar que se está siendo perseguido o que se tiene un poder especial; y los pensamientos desorganizados, que dificultan el hablar de manera coherente o el mantener una conversación clara.

Por otro lado, los síntomas negativos (lo que falta o se reduce en la persona) incluyen el aplanamiento emocional, donde la persona muestra menos expresiones o interés por actividades que antes le gustaban; la dificultad para realizar tareas cotidianas, como ir al trabajo o cuidar de uno mismo; y la pobreza en el habla, que se traduce en respuestas muy cortas o limitadas. Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental buscar ayuda profesional para poder comprender mejor lo que está sucediendo y recibir el apoyo necesario.

¿Por qué las personas con esquizofrenia recurren a las sustancias?

Para muchas personas que viven con esquizofrenia, las drogas pueden parecer una forma de aliviar la angustia que generan los síntomas del trastorno. Los delirios, las alucinaciones y la confusión constante pueden hacer que la mente se sienta atrapada, y la sensación de aislamiento o incomprensión puede ser abrumadora.

En momentos de desesperación, las sustancias pueden ofrecer una vía de escape que, aunque temporal, alivia un poco el dolor emocional o la ansiedad. Puede ser fácil caer en la trampa de pensar que las drogas son una solución para calmar las voces, mitigar el miedo o simplemente sentirse un poco más conectado con el mundo.

Relación entre esquizofrenia y consumo de sustancias

La relación entre la esquizofrenia y el consumo de sustancias es compleja, y muchas veces el consumo de drogas está vinculado a un intento de automedicarse o de escapar de los síntomas dolorosos de la psicosis.

1. Para algunas personas, las sustancias se convierten en una forma de aliviar temporalmente los síntomas de la esquizofrenia, como las alucinaciones, la ansiedad o los pensamientos desorganizados.
2. Las voces o los delirios pueden ser aterradores y desconcertantes. En un intento de evadir esa angustia, algunos recurren al consumo de drogas con la esperanza de desconectarse de esas experiencias dolorosas.
3. El consumo de sustancias puede interferir con los medicamentos para la esquizofrenia, reduciendo su eficacia y dificultando el control de los síntomas. Esto puede empeorar la situación y hacer más difícil encontrar un tratamiento.
4. Las drogas pueden intensificar los episodios psicóticos, aumentando las alucinaciones, los delirios y la confusión. A medida que se repite el consumo, los efectos negativos en la salud mental pueden volverse más graves.
5. El consumo de sustancias puede crear un círculo vicioso: Las drogas empeoran los síntomas de la esquizofrenia, lo que lleva a más consumo para intentar encontrar alivio, lo que a su vez agrava la situación.

Es importante que sepas que no estás solo en esta lucha, y entender cómo las sustancias afectan tu salud mental es un paso crucial para romper este ciclo.

Factores que contribuyen al uso de drogas en personas con esquizofrenia

El consumo de drogas en personas con esquizofrenia no ocurre de la nada; hay varios factores que pueden contribuir a que alguien recurra a las sustancias como una forma de afrontar su realidad:

• En muchos casos, el aislamiento social es un factor clave. Las voces, las percepciones distorsionadas y la dificultad para conectar con los demás pueden llevar a una sensación de soledad profunda, lo que hace que las drogas parezcan una forma de encontrar algo de consuelo o conexión, aunque sea temporal.
• Otro factor importante es la falta de apoyo emocional. Las personas a menudo se enfrentan a la incomprensión de quienes les rodean, lo que puede llevar a sentirse rechazados o incompletos. Sin el apoyo necesario, el dolor emocional se puede volver aún más intenso, y el consumo de sustancias puede verse como una vía para calmar esa angustia interna, aunque no resuelva el problema de fondo.

Además, lidiar con los síntomas debilitantes de la esquizofrenia puede ser abrumador. La ansiedad, la confusión, el miedo y las alucinaciones pueden hacer que sea casi imposible encontrar un respiro. En esos momentos, las sustancias pueden proporcionar un alivio temporal, un escape de los pensamientos y emociones abrumadoras. Sin embargo, este alivio es efímero y, con el tiempo, puede generar un ciclo difícil de romper.

Efectos de las adicciones en personas con esquizofrenia

Entender cómo las adicciones pueden empeorar los síntomas de la esquizofrenia es el primer paso para tomar control y buscar el tratamiento adecuado. Las sustancias pueden interferir con los medicamentos y hacer que los episodios psicóticos, como las alucinaciones o los delirios, se intensifiquen. Además, las drogas pueden nublar el juicio y dificultar la capacidad para tomar decisiones importantes sobre el propio bienestar.

Cómo las adicciones empeoran los síntomas de la esquizofrenia

El consumo de sustancias puede tener un impacto profundo en las personas que viven con esquizofrenia, intensificando los síntomas de manera significativa y generando algunas consecuencias que empeoren la situación:

• Aumento de las alucinaciones: El consumo de sustancias puede hacer que las alucinaciones auditivas (como escuchar voces) sean más intensas y frecuentes, lo que puede generar más angustia y confusión.
• Incremento de los delirios: Las drogas pueden amplificar los delirios, haciéndolos más vívidos y difíciles de distinguir de la realidad. Esto puede aumentar la sensación de desconexión y miedo.
• Mayor paranoia: Las sustancias pueden potenciar los sentimientos de desconfianza y paranoia, haciendo que se perciba a los demás como amenazas, incluso cuando no lo son, lo que agrava la sensación de aislamiento.
• Dificultad para distinguir la realidad: Las drogas pueden interferir con la capacidad para procesar la información de manera clara, lo que dificulta distinguir entre lo que es real y lo que es producto de la psicosis.
• Desorganización del pensamiento: El consumo de sustancias puede empeorar la desorganización mental, lo que hace aún más difícil tomar decisiones y mantener una conversación coherente.
• Ciclo destructivo: El uso de drogas puede proporcionar un alivio temporal, pero con el tiempo, intensifica los síntomas de la esquizofrenia, lo que lleva a una necesidad constante de consumir para escapar del dolor, creando un ciclo difícil de romper.
• Interferencia con el tratamiento: Las sustancias pueden interferir con la medicación para la esquizofrenia, lo que hace que el tratamiento sea menos eficaz y complica aún más el manejo de los síntoma

La desesperación y el miedo pueden llevar a pensar que las drogas ofrecen un escape, pero, en realidad, solo perpetúan el ciclo de angustia. Este sufrimiento es real, y no hay culpa en buscar una forma de lidiar con él.

Tratamiento de esquizofrenia y adicciones: ¿Es posible tratarlos al mismo tiempo?

Los enfoques integrados de tratamiento están diseñados específicamente para abordar tanto la esquizofrenia como las adicciones simultáneamente, reconociendo que estos trastornos están interrelacionados y que uno afecta al otro.

En lugar de tratarse por separado, lo que a menudo puede resultar en resultados menos efectivos, un tratamiento conjunto permite que se aborden ambas condiciones de manera coordinada. Esto puede incluir una combinación de medicación, terapia psicológica y apoyo social, todo enfocado en mejorar la salud mental y emocional de la persona mientras se trabaja para reducir o eliminar la dependencia de sustancias.

En Esvidas, y aunque no ofrecemos tratamientos conjuntos directamente, estamos aquí para ayudarte. Podemos ponerte en contacto con centros especializados que colaboran con nosotros, donde podrás recibir la atención adecuada para tratar ambos trastornos de manera integral. Dar el primer paso hacia la búsqueda de ayuda es el camino hacia la recuperación. No estás solo/a en esto, y con el apoyo adecuado, es posible superar ambos desafíos y mejorar tu bienestar.

Preguntas frecuentes sobre la esquizofrenia en el ámbito de las adicciones

¿Qué hacer si tú o un ser querido padecen esquizofrenia y adicciones?

Los tratamientos especializados pueden abordar ambos problemas simultáneamente, lo que aumenta las posibilidades de recuperación. Habla con tus seres queridos para contarles lo que estás viviendo, ya que su apoyo emocional será fundamental. La terapia y el seguimiento constante son claves para manejar los síntomas y el consumo de sustancias.

¿Qué siente una persona que tiene esquizofrenia?

Una persona con esquizofrenia puede sentirse confundida, aislada y con miedo por sus percepciones distorsionadas de la realidad. Las alucinaciones y los delirios pueden hacer que el mundo que perciben sea completamente diferente al de los demás, lo que genera una sensación de desconcierto e incertidumbre.

Este trastorno puede dificultarles la comunicación y la interacción social, ya que sus pensamientos y emociones no siempre se alinean con lo que está ocurriendo a su alrededor. Es importante ser comprensivo y ofrecer apoyo emocional a quienes atraviesan esta experiencia.

¿Cuáles son las sustancias que más afectan a las personas con esquizofrenia?

Las sustancias como el alcohol, el cannabis, la cocaína, las anfetaminas y los alucinógenos pueden empeorar los síntomas de la esquizofrenia. El alcohol y el cannabis pueden aumentar la ansiedad y las alucinaciones, mientras que las drogas estimulantes, como la cocaína y las anfetaminas, intensifican la paranoia y los episodios psicóticos.

¿Qué diferencia hay entra la esquizofrenia y un brote psicótico?

La esquizofrenia es un trastorno crónico que involucra síntomas persistentes como alucinaciones y delirios. Un brote psicótico, en cambio, es un episodio puntual de psicosis que puede ocurrir en diversos trastornos o debido a consumo de sustancias. Un brote psicótico suele ser más corto y puede ser tratado de forma más directa.

¿Se puede desarrollar esquizofrenia a partir del consumo de drogas?

El consumo de sustancias como cannabis o anfetaminas puede aumentar el riesgo de desarrollar esquizofrenia en personas que ya tienen una predisposición genética. Aunque las drogas no causan esquizofrenia por sí solas, pueden desencadenar brotes psicóticos y empeorar los síntomas en personas con la enfermedad.

Existen opciones de tratamiento y apoyo, y con el acompañamiento adecuado, es posible superar los desafíos que la esquizofrenia y las adicciones presentan. El primer paso, aunque pequeño, es un avance importante hacia el bienestar. Como dijo Nelson Mandela: «Siempre parece imposible hasta que se hace«. Si das ese primer paso hoy, te acercarás cada vez más a un futuro mejor.