La información que necesitas en Esvidas
Llegaste al médico con un fuerte dolor de muelas, lesiones, para hacerte una cirugía o con una enfermedad crónica como puede ser el cáncer, y al terminar la consulta, el doctor te envió un medicamento para el dolor… Ahí empezó todo.
Ahora, cada día es una lucha. Te sientes agitado, confundido, con ansiedad e incluso triste. No entiendes por qué necesitas consumirlos si no tienes ningún dolor corporal. La mente te convence de que no puedes funcionar sin ellos.
Los opioides, esos analgésicos potentes recetados por profesionales para reducir un dolor intenso, han pasado de ser un alivio a una carga. En lugar de curarte, han creado un nuevo tipo de dolor, una adicción. Tienes miedo a la abstinencia, siempre presente, como una sombra que no puedes ignorar, y cada dosis que consumes trae consigo una mezcla de alivio y remordimiento.
Pero ahora, tienes la necesidad de consumirlo una y otra vez, aunque no sientas dolor, aunque te haga daño. Y lo que es peor, ¿Qué haces si nos los consumes? La lucha por encontrar un camino sin los analgésicos se vuelve cada vez más difícil. Pero tiene solución, y tú la acabas de encontrar.
¿Qué es la adicción a los opiáceos?
Los opiáceos son un grupo de sustancias que actúan sobre los receptores del sistema nervioso central para aliviar el dolor, pero también pueden producir sensaciones de euforia, siendo sustancias muy adictivas. La adicción a los mismos es una condición crónica que afecta tanto a la salud física como a la mental, complicando la vida diaria de quienes la padecen. Son distintos los tipos de opiáceos que podemos encontrar, diferenciándose en función de su origen y tipo de consumo:
Opiáceos naturales
Los opiáceos naturales se extraen directamente de la planta de adormidera, Papaver somniferum. Estos incluyen:
- Morfina: Este es un nombre que puede sonar familiar. La morfina se utiliza en hospitales para ayudar a quienes sufren de dolor intenso, ya sea de una lesión, cirugía o enfermedades crónicas. A menudo, se considera el «estándar» para aliviar el dolor.
- Codeína: A menudo recetada para dolores más leves o para calmar la tos, la codeína también puede convertirse en morfina dentro de tu cuerpo. Esto puede ser un problema si no se usa con cuidado, pues aunque pueda parecer inofensiva al principio, puede terminar siendo una adicción.
Opiáceos semisintéticos
Los opiáceos semisintéticos son derivados de los opiáceos naturales, modificados químicamente para mejorar su eficacia y seguridad. Algunos ejemplos son:
- Oxicodona: Este medicamento se usa para el dolor moderado a severo. Se puede presentar en formas de escape rápido o prolongado, y aquí es donde las cosas se complican. Algunas personas, al buscar ese «subidón» que provoca, pueden perder el control y terminar abusando de él.
- Hidrocodona: Similar a la oxicodona, a menudo se combina con otros medicamentos para ayudar con el dolor y la tos. Sin embargo, un mal uso puede llevar a problemas serios. Es conocida por su potencial de abuso y es fácil dejarse llevar si no se tiene cuidado.
Opiáceos sintéticos
Los opiáceos sintéticos son creados completamente en laboratorios y diseñados para actuar de manera similar a los opiáceos naturales, pero con una potencia mucho mayor. Algunos ejemplos incluyen:
- Fentanilo: Es un medicamento muy fuerte, de 50 a 100 veces más potente que la morfina, que se utiliza principalmente para tratar el dolor en pacientes con cáncer. Consumirlo sin receta o supervisión médica puede llevar a sobredosis fatales, sobre todo si se mezcla con otras drogas.
- Metadona: Desarrollada como un analgésico, la metadona se usa hoy en día principalmente para el tratamiento de la dependencia a opiáceos. Aunque puede ayudar a las personas a dejar de consumir otras sustancias, también tiene un alto potencial de abuso y puede ser difícil de manejar.
Opiáceos ilegales
Estos son sustancias no reguladas y, en la mayoría de los casos, no se producen bajo estándares médicos. El más conocido es:
- Heroína: Se produce a partir de la morfina y es muy adictiva. Muchas personas comienzan a usarla después de haber estado en tratamiento con opiáceos recetados y al encontrar que estos ya no les proporcionan el mismo alivio o efecto. La heroína es conocida por sus efectos inmediatos y su capacidad para generar una fuerte dependencia física y psicológica.
Para alguien que lucha contra la adicción a los opiáceos, la situación puede parecer una trampa sin salida. Al principio, esos medicamentos parecen aliviar: El fin del dolor físico, la sensación de euforia y la capacidad de hacer bien las tareas diarias. Pero con el tiempo, la adicción aparece, convirtiendo ese alivio en una necesidad.
¿Has dejado de consumir opiáceos solo por el dolor? ¿Tienes la necesidad psicológica de tomártelos? El dolor emocional se intensifica y tu cuerpo empieza a exigirlos de formas que no puedes ignorar: Sudores, temblores, insomnio, ansiedad… Lo que antes era un alivio se ha transformado en una necesidad, y ocupa cada vez más espacio en tu vida, llegando a buscar esta sustancias de forma cada vez más desesperada. Si estás en esta situación, no dudes en contactar con nuestro equipo de profesionales.
Consecuencias del consumo prolongado de opiáceos
La adicción a los opiáceos es una batalla difícil y, lamentablemente, sus consecuencias se extienden mucho más allá del consumo de la sustancia. Tienen un impacto profundo y devastador en muchas áreas de la vida de una persona, afectando tanto su salud como sus relaciones.
- > Consecuencias físicas: El uso prolongado de estas sustancias puede causar daños a varios órganos vitales, especialmente el hígado y los riñones, debido a la carga que representa el metabolismo de estas drogas.
- > Complicaciones al respirar: Además, uno de los efectos más alarmantes es el deterioro de la función respiratoria. Los opiáceos pueden deprimir el sistema, lo que puede resultar en dificultad para respirar o incluso en un paro respiratorio.
- > La adicción a los opiáceos puede desencadenar una serie de problemas mentales como la ansiedad o la depresión, así como en la capacidad de memoria o de concentración.
- > Las consecuencias sociales de la adicción a los opiáceos son igualmente profundas. Las relaciones familiares pueden verse gravemente afectadas, creando una brecha entre el adicto y sus seres queridos.
No olvides que la adicción no solo afecta al individuo, el sufrimiento se extiende a familiares y amigos. Los seres queridos a menudo se sienten impotentes y frustrados, queriendo ayudar, pero sin saber cómo.
La angustia emocional que sienten puede ser abrumadora; ver a alguien que quieres luchar con una adicción es doloroso y desgastante. El estigma asociado a la adicción puede llevar a la incomprensión, dejando a las familias solas en su dolor.
Da el primer paso hacia una vida libre de opiáceos
Tomar la decisión de pedir ayuda es el primer paso. En Esvidas, estamos aquí para ofrecerte una consulta inicial gratuita y para acompañarte en este camino que estás dispuesto a seguir. Estaremos contigo en cada momento, te damos el apoyo que mereces para empezar a construir una vida libre de opiáceos y llena de posibilidades.
Trastorno por déficit de atención (TDAH) y otros efectos psicológicos de los opiáceos
Si alguna vez has sentido que tu mente es un torbellino que no puedes controlar, donde los pensamientos saltan de un lado a otro sin aviso, probablemente te sientas identificado con el Trastorno por Déficit de Atención (TDAH). El esfuerzo para concentrarte, recordar cosas o simplemente mantenerte enfocado puede ser agotador.
Ahora, imagina que, además de lidiar con el TDAH, también tienes que enfrentar los efectos de una adicción a los opiáceos, sintiéndote atrapado en una tormenta sin un refugio a la vista.
Los opiáceos, aunque diseñados para aliviar el dolor, pueden complicar la situación. Para aquellos que ya luchan con TDAH, el uso de estas sustancias puede empeorar los síntomas. Es posible que al principio sientas un alivio temporal, una calma momentánea que te permite escapar del caos mental. Sin embargo, a medida que la adicción se desarrolla, esa calma se convierte en ansiedad, y la confusión se intensifica. La química de tu cerebro comienza a cambiar, y lo que antes te ayudaba a concentrarte se convierte en un obstáculo.
Testimonios de personas que superaron su adicción en Esvidas
Muchas de las personas que han pasado por Esvidas, han logrado reencontrarse consigo mismos y orientarse hacia la vida que realmente querían vivir. Estas historias de éxito son prueba de que es posible. Sus experiencias están aquí para recordarte que la solución existe y que cada paso, por pequeño que parezca, cuenta.
Antes me miraba al espejo y no sentía nada. No tenía esperanza en nada. Con las terapias sanamos nuestros sentimientos, reconstruimos nuestra vida. La recuperación me está haciendo conocer la enfermedad, que yo pensaba que no tenía. Gracias a la recuperación he podido recuperar mis lazos familiares.
A raíz de mi divorcio perdí el control con el alcohol. Yo llegué a Reinservida hundida emocional y moralmente, pero el tratamiento me ha dado la vida. Mi paso por la recuperación ha sido muy bonito, he tenido grandes compañeros, grandes terapeutas. Llevo 10 meses y medio en recuperación.
Preguntas frecuentes sobre la adicción a los opiáceos y su tratamiento
¿Qué tipo de droga son los opiáceos?
Los opiáceos son un grupo de sustancias que incluyen tanto medicamentos recetados como la morfina, la oxicodona y la codeína, como drogas ilegales como la heroína. Se utilizan principalmente para aliviar el dolor, pero su uso indebido puede llevar a la dependencia y a la adicción.
¿Cómo puedo saber si soy adicto a los opiáceos?
La adicción a los opiáceos puede manifestarse de varias maneras. Algunos signos de advertencia, comunes entre nuestros pacientes en Esvidas, incluyen:
- Necesidad constante de consumir la droga, incluso si no hay dolor.
- Aumento de la tolerancia, lo que significa que necesitas dosis mayores para sentir el mismo efecto.
- Síntomas de abstinencia al intentar dejar de usarlos, como ansiedad, insomnio y dolor corporal.
- Aislamiento social y deterioro de relaciones personales.
Si sientes que estás perdiendo el control sobre tu consumo, es importante buscar ayuda, no estás solo.
¿En qué se diferencian los opioides y los opiáceos?
La principal diferencia radica en su origen. Los opiáceos son sustancias que se derivan de la planta de adormidera (como la morfina y la codeína), mientras que los opioides son un término más amplio que incluye tanto los opiáceos naturales como los sintéticos (como el fentanilo y la oxicodona). En resumen, todos los opiáceos son opioides, pero no todos los opioides son opiáceos.
¿Cuánto dura el síndrome de abstinencia de los opiáceos?
El síndrome de abstinencia puede variar en duración y tipo de consumo, dependiendo de factores como la duración del uso y la dosis. Generalmente, los síntomas comienzan entre 6 a 12 horas después de la última dosis, alcanzando su punto máximo entre 24 y 72 horas. La mayoría de los síntomas pueden durar de 5 a 10 días, aunque algunos efectos psicológicos pueden persistir durante semanas o incluso meses.
El proceso de desintoxicación de los opiáceos en Esvidas
Cada historia es única, la tuya lo es, y sabemos que no existe una sola manera de superar la adicción a los opiáceos u opioides. Cada persona tiene sus propios motivos, desafíos y esperanzas, y en Esvidas respetamos y valoramos esa individualidad. Por eso, nuestro proceso de desintoxicación está diseñado para abordar el consumo, para cuidarte y para apoyarte en cada etapa de tu recuperación, ayudándote a recuperar el equilibrio en cuerpo y mente. Nuestro programa incluye:
Terapia personalizada
Creemos en la importancia de entender las raíces emocionales detrás de tu historia de consumo, así, exploraremos contigo las causas que te llevaron a recurrir a los opiáceos, ayudándote a avanzar.
Técnicas de relajación
Te enseñamos métodos de relajación, mindfulness y otras prácticas para encontrar calma y sentirte mejor desde dentro, sin tener que consumir estas sustancias.
Acompañamiento cercano
Esto no va con prisas, tienes que ir paso a paso, y sabemos que pasarás por momentos difíciles. Por eso, contarás con el apoyo de un equipo profesional.
En cada paso de este proceso recibirás apoyo emocional y descubrirás las respuestas sobre lo que estás viviendo. En Esvidas, entendemos que la recuperación es un cambio en el que tienes que estar acompañado con respeto, paciencia y cuidado.