En una fiesta, la música suena fuerte, la gente ríe y, de repente, aparecen globos que pasan de mano en mano. Alguien inhala, suelta una carcajada, se tambalea y, por unos segundos, parece desconectado de la realidad. Lo que podría parecer un juego inofensivo es, en realidad, una práctica cada vez más común y peligrosa: El consumo recreativo de óxido nitroso, más conocido como «gas de la risa» entre la gente más joven.
El gas de la risa, u óxido nitroso, se ha vuelto la droga recreativa de moda en fiestas y festivales. Es barato, fácil de conseguir y parece inofensivo. Al fin y al cabo, se usa en medicina como anestésico y en gastronomía para montar cremas, ¿Cómo puede ser algo así tan peligroso? Lo que muchos no saben es que su consumo frecuente puede causar daños neurológicos, desmayos e incluso problemas permanentes de movilidad.
Entonces, ¿Por qué tantas personas lo están usando sin miedo? ¿Qué efectos tiene realmente? Y lo más importante: ¿Cuáles son las señales de alerta si alguien cercano lo está consumiendo? Desde Esvidas te acompañamos en este recorrido por la verdad detrás de los globos con óxido nitroso, una moda que parece inofensiva, pero que esconde riesgos mucho más serios de lo que imaginas.
¿Qué es el gas de la risa y por qué preocupa su consumo?
El óxido nitroso (N2O) es un gas incoloro, ligeramente dulce al gusto y casi inodoro que fue descubierto por el científico británico Humphry Davy, quien notó que, al inhalarlo, se experimentaba una sensación de euforia y risa incontrolable, lo que llevó a su apodo popular: «Gas de la risa«.
Y, aunque lleva más de 200 años existiendo, se ha vuelto muy popular en los últimos meses o años, especialmente en fiestas y raves ¿Te suena? Seguro que lo has escuchado, o incluso visto en vídeos de redes sociales, donde jóvenes lo usan para reírse sin control durante unos minutos. Pero, aunque el nombre suene a algo inofensivo y hasta divertido, detrás de esta moda se esconden algunos riesgos que muchas veces no se tienen en cuenta.
Aunque normalmente se encuentra en grandes bombonas, lo que la mayoría de la gente usa hoy en día son pequeños cartuchos metálicos llamados «whippets» o «whip-its«. Estos cartuchos, que en realidad, fueron diseñados para cargar nata montada en aerosol y se encuentran llenos de gas comprimido.
Para consumirlo, se coloca el cartucho en un dispositivo, generalmente un sifón (el mismo que se usa para montar nata), y se infla un globo. Este actúa como un recipiente donde el gas se mezcla con el aire, permitiendo que se inhale de manera fácil y rápida.
Al ser inhalado, el gas se difunde rápidamente en el cuerpo, causando efectos de euforia y relajación en menos de 1 minuto, que suelen durar entre 30 segundos y un par de minutos. Aunque los efectos son fugaces, la sensación de placer y desinhibición que genera hace que algunos lo busquen de nuevo, convirtiéndose en un comportamiento repetitivo.

Óxido nitroso: De la medicina a la droga recreativa
Desde el siglo XVIII, el óxido nitroso ha sido empleado en la medicina como anestésico y analgésico, principalmente en procedimientos dentales y pequeñas intervenciones. Su capacidad para reducir el dolor y generar una sensación de relajación lo convirtió en una herramienta valiosa en hospitales y clínicas.
Además de sus aplicaciones médicas, el conocido como “Gas de la risa” tiene un importante papel en la industria alimentaria, sobre todo en la producción de productos en aerosol. Este producto, hasta ahora sin aparente peligro, se utiliza como propulsor en envases de nata montada, cremas batidas y otros productos similares ¿Cómo funciona? Al ser presionado en un recipiente cerrado, el gas se disuelve en el líquido, y cuando se libera, crea ese efecto en los alimentos que de otro modo no podrían emulsionarse o montarse.
Pero lo que comenzó como un recurso útil en la medicina y la cocina, ha comenzado a llamar la atención como una nueva droga en los últimos años, especialmente entre los jóvenes.
La inhalación de óxido nitroso produce una sensación instantánea de euforia, seguida de risas incontrolables y una ligera distorsión de la realidad. Estos efectos son rápidos y desaparecen en pocos minutos, lo que crea una sensación de “bajo riesgo” para quienes lo consumen. Sin embargo, el hecho de que los efectos sean tan efímeros y fáciles de experimentar ha hecho que se consuma de manera repetitiva, lo que puede resultar peligroso a largo plazo.
Cómo dijo Maya Angelou:
«Cuando sabes mejor, haces mejor«
¿Por qué los globos con óxido nitroso se han convertido en una droga?
Lo que hace que el gas de la risa sea tan popular es, en gran parte, su facilidad de acceso, su bajo coste, y la sensación inmediata de euforia que ofrece. Estos factores han permitido que los globos de óxido nitroso se conviertan en una de las drogas recreativas más comunes en festivales, fiestas y encuentros sociales, especialmente entre los jóvenes.
Pero ¿Por qué esta droga se ha convertido en una opción tan atractiva para muchos?
- Fácil de conseguir, difícil de controlar: A diferencia de muchas otras sustancias recreativas, el óxido nitroso no está clasificado como una droga ilegal, lo que significa que es fácil de encontrar y comprar. En lugar de tener que recurrir a otros recursos, las personas pueden adquirir pequeños whippets sin mucha dificultad.
- Asequible y accesible para muchos: El precio es otro factor determinante. Un cartucho apenas cuesta unos céntimos, y la cantidad que se obtiene es suficiente para una o dos inhalaciones, lo que lo convierte en una opción extremadamente asequible en comparación con otras drogas químicas más caras, como el éxtasis o la cocaína. Esto lo hace atractivo, especialmente para los jóvenes con poco dinero, pero con ganas de experimentar sensaciones nuevas y disfrutar de la euforia sin gastar mucho.
- «Si es legal, no debe ser tan malo«: Una de las razones más preocupantes por las que el gas de la risa ha ganado tanta popularidad es la percepción de que no es peligroso. Esto genera una falsa sensación de seguridad: Si se usa en medicina y en la industria alimentaria, ¿Cómo podría ser peligroso?
- Una sensación breve pero intensa: El principal atractivo del gas de la risa radica en la sensación inmediata de euforia que genera. Al inhalarlo desde un globo, la respuesta es casi instantánea: los efectos de desinhibición, risa descontrolada, y distorsión de la realidad aparecen en cuestión de segundos, pero duran solo un breve momento. Este rápido subidón de placer hace que muchas personas, especialmente los más jóvenes, busquen repetir la experiencia, buscando siempre la “próxima risa”.
Todo esto contribuye a que el gas de la risa sea visto por muchos como un pasatiempo inocente. Pero lo cierto es que, tras su apariencia inofensiva, se esconden riesgos de salud serios. Lo que comienza como un momento de risa puede convertirse en algo mucho más oscuro si no se reconoce el peligro detrás de esta moda.

El auge del globo como droga: Una tendencia en aumento
En los últimos años, el consumo de óxido nitroso (más conocido como «droga globo») ha crecido de manera alarmante, especialmente entre los jóvenes. Lo que comenzó como un uso limitado en ciertos sectores, se ha viralizado rápidamente en fiestas, festivales y redes sociales ¿Por qué ha ocurrido esto?
- Viralización en redes sociales: Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión del gas de la risa como una moda. En plataformas como Instagram, TikTok y YouTube, es común ver videos de personas riendo descontroladamente tras inhalar el gas. Estos contenidos se vuelven virales y refuerzan la idea de que es una experiencia divertida y socialmente aceptada. La presencia de influencers y jóvenes mostrando su uso, sin que parezca haber consecuencias graves, ha ayudado a desensibilizar a muchos sobre los peligros.
- La cultura de la fiesta y el escape emocional: Los festivales y fiestas, donde los jóvenes buscan desinhibirse, relajarse y disfrutar del momento, son el escenario perfecto para el consumo de esta sustancia. En estos entornos, el óxido nitroso se presenta como una forma rápida y efectiva de experimentar una sensación de euforia. Además, en una era donde el estrés, la ansiedad y las presiones sociales están a la orden del día, muchos recurren a sustancias como esta para escapar de la realidad o desconectar de emociones incómodas.
- El factor “inmediato” y “divertido”: La rapidez con que los efectos del gas de la risa se hacen notar –una sensación de risa euforia instantánea– es otro factor clave. Esta gratificación rápida atrae a los jóvenes, quienes buscan una forma de disfrute sin pensar en las consecuencias a largo plazo. Es una sensación breve y de fácil acceso, lo que hace que se repita sin pensar en los riesgos de la dependencia o en los efectos secundarios.
Ahora bien, aunque el gas de la risa no se considera una droga «dura», lo importante no es tanto cómo se clasifica la sustancia, sino lo que provoca en quien la consume. Cualquier droga tiene el mismo principio de funcionamiento: Te hace evadirte.
En el caso del gas de la risa, la sensación de euforia es rápida y breve, lo que hace que el cerebro busque repetirla con frecuencia. Y aquí radica uno de los mayores peligros: El riesgo de que se convierta en una puerta de entrada a otras adicciones. Lo que empieza como un consumo ocasional y puntual puede transformarse en una necesidad constante de experimentar esa sensación de bienestar. La necesidad de estar mejor o de escapar de problemas puede llevar a una persona a buscar sustancias más fuertes o que produzcan efectos más duraderos.
Es fácil pensar que lo que es inofensivo en pequeñas dosis no traerá consecuencias, pero el uso repetido puede generar una dependencia psicológica, que es el primer paso hacia un ciclo de consumo problemático.

Efectos del gas de la risa: Lo que nadie te cuenta sobre su consumo
El óxido nitroso es una sustancia que muchos consumen buscando una sensación rápida de euforia y desinhibición. Es importante entender los efectos que produce, porque, aunque el gas de la risa no se considere una droga «dura», su consumo no está exento de consecuencias.
Cuando inhalas óxido nitroso, los efectos son casi inmediatos. El subidón rápido genera sensaciones de risa incontrolable, una leve distorsión de la realidad y una sensación de euforia. Pero detrás de estas sensaciones hay riesgos importantes, aunque los efectos sean breves. Algunos de estos son:
- Hipoxia (falta de oxígeno): Inhalar óxido nitroso puede reducir temporalmente el oxígeno en el cerebro, lo que puede llevar a mareos, desmayos e incluso pérdida de conciencia.
- Descoordinación motora: La falta de oxígeno también afecta tu coordinación, lo que aumenta el riesgo de caídas o accidentes.
- Pérdida de control: La desorientación y el trastorno temporal de las habilidades motoras pueden hacer que, incluso en ambientes festivos, la persona no se dé cuenta de lo que está sucediendo, lo que puede poner en peligro su seguridad.
Aunque los efectos inmediatos desaparecen rápidamente, el consumo frecuente de óxido nitroso puede tener consecuencias a largo plazo que no son tan evidentes al principio, pero que pueden ser perjudiciales para tu salud física y emocional:
- Daño cerebral: La falta prolongada de oxígeno al cerebro debido a la hipoxia puede causar lesiones cerebrales permanentes, afectando la memoria, la concentración y la capacidad cognitiva.
- Problemas neurológicos: El consumo frecuente de óxido nitroso puede disminuir los niveles de vitamina B12, lo que causa daños en el sistema nervioso, resultando en entumecimiento, hormigueo en las extremidades, pérdida de coordinación y dificultades para caminar.
- Trastornos cognitivos: La reducción de vitamina B12, esencial para el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, puede ocasionar deterioro cognitivo, como dificultades de aprendizaje, pérdida de memoria y problemas de pensamiento lógico.
- Problemas respiratorios: El gas desplazando el oxígeno en los pulmones puede acabar en daños pulmonares crónicos a largo plazo, haciendo que los pulmones sean más susceptibles a infecciones y dificultando la respiración.
- Deterioro de la médula espinal: El uso continuado de óxido nitroso puede afectar la médula espinal, causando lesiones permanentes, que podrían interferir con el movimiento o causar parálisis.
- Problemas cardíacos: En algunos casos, el consumo excesivo de gas puede alterar el ritmo cardíaco, llevando a arritmias peligrosas o incluso un paro cardíaco, especialmente si se combina con otros factores de riesgo como la epilepsia o problemas cardiovasculares previos.
- Quemaduras internas: Al inhalar el gas directamente de los cartuchos, el gas a baja temperatura puede causar quemaduras en la boca, garganta y tracto respiratorio superior, lo que puede ocasionar daños permanentes en estos tejidos sensibles.
Lo preocupante de esta droga es que no es solo un momento de risa fácil, es una sustancia que, con el tiempo, puede perjudicar tu salud física y emocional. Y lo peor es que sus efectos pueden no ser visibles de inmediato, lo que hace que su consumo pase desapercibido hasta que los daños son más serios.

Señales de alerta: ¿Alguien que conoces lo está usando?
Si sospechas que alguien cercano está usando óxido nitroso de forma abusiva, es importante estar atento a algunos signos que podrían indicar que algo no va bien. A veces, estos cambios no son fáciles de notar, pero si observas alteraciones en su comportamiento, físico o estado emocional, podría ser una señal de alerta.
Y, ¿Qué tipo de señales pueden confirmar que alguien está abusando de esta droga?
- Al consumir óxido nitroso, los cambios físicos son bastante visibles: Risa descontrolada, dificultad para hablar o moverse, y pérdida de equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas. Además, los ojos pueden volverse vidriosos y la respiración más superficial, todo causado por la falta de oxígeno. Si se inhala directamente del cartucho, también puede haber quemaduras en la boca o garganta debido a la temperatura extremadamente baja del gas.
- En cuanto a los efectos emocionales, el gas genera una desinhibición que lleva a comportamientos impulsivos o de riesgo. Tras el subidón inicial, muchos experimentan cambios de ánimo, como ansiedad o irritabilidad. También es común que se aíslen socialmente, prefiriendo consumir en secreto. Con el tiempo, el consumo frecuente puede hacer que pierdan interés en actividades cotidianas, como estudiar, trabajar o pasar tiempo con amigos y familiares.
Si has identificado varias de estas señales y crees que alguien cercano podría estar consumiendo esta droga de manera recurrente, es importante actuar con empatía y cuidado. Recuerda que el apoyo constante de familiares y amigos puede marcar la diferencia.
El gas de la risa puede parecer inofensivo, pero sus riesgos son mucho más graves de lo que a menudo se cree. Lo que comienza como una búsqueda de diversión rápida y temporal puede tener consecuencias serias, desde daños neurológicos hasta problemas respiratorios graves.
Como dijo Maya Angelou: «Cuando sabes mejor, haces mejor«. Si todos somos más conscientes de los peligros que implica el consumo de óxido nitroso, podemos tomar mejores decisiones y evitar que esta moda peligrosa siga ganando terreno.
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