Hablar con un ser querido sobre su adicción puede ser una de las conversaciones más difíciles a las que enfrentarse. No solo por el dolor que implica, sino también por la incertidumbre de no saber cómo abordar el tema de manera que no se sienta atacado o rechazado.

Puede que ya hayas intentado varias veces hacerlo, solo para encontrarte con excusas, defensas o incluso negación. Te preguntas: “¿Por qué no entiende que lo hago por su bien?” o “¿Qué más puedo hacer para que se dé cuenta de que esto está destruyendo su vida?”. La frustración, el miedo y la impotencia se apoderan de ti, mientras te enfrentas a la dura realidad de que, esta persona a la que tanto quieres, está atrapada en algo que parece incontrolable.

Ya no puedes más, la convivencia te está matando, pero prefieres eso a tener que afrontar esa conversación, esa que tantas veces has intentado pero que termina en gritos, en lloros, en excusas y mentiras, en enfados… Una persona de tu confianza, de tu propia familia, se ha vuelto en tu contra, ya no es la que era… ¿Por qué? Si solo quieres ayudarlo… ¿Qué puedes hacer para que deje de consumir?

Hablar con un familiar o ser querido con una adicción, ya sea comportamental o química, es duro, muy difícil… Puede que pienses que es imposible después de todos los intentos (En vano) que has pasado, pero tienes que pensar que la misma persona que ahora te grita, lo está pasando mal, para él también está siendo muy difícil esta situación.

Lo más seguro es que no sepas por dónde empezar, tienes miedo de que esta conversación termine igual que todas, pero es importante recordar que, aunque sea difícil, este es el primer paso para que tu familiar pueda recuperarse.

¿Crees que no tienes las palabras correctas para él? ¿Qué no va a servir de nada todo lo que le digas? Lo que realmente importa es tu intención de ayudar y de estar allí, sin juzgar, con comprensión, y desde Esvidas, te ayudamos a hacerlo. En este artículo te enseñamos cómo prepararte emocionalmente, cómo empezar la conversación, superar la resistencia y cómo fomentar el tratamiento y la recuperación, entre otros aspectos clave.

¿Cómo tratar a un familiar que está pasando por una adicción?

Aunque sea complicado, este es el primer paso para abrir la puerta a la ayuda. No importa si no tienes las palabras perfectas, lo que realmente cuenta es estar allí, al lado de tu familiar. Sabemos que este camino no es fácil, pero queremos acompañarte en cada paso. Porque el primer paso hacia la sanación comienza con esa conversación.

Antes de hablar: Prepárate emocional y mentalmente

Como familiar, probablemente te encuentras con una mezcla de sentimientos intensos: La tristeza de ver cómo la persona que quieres se pierde en su adicción, la frustración por no saber cómo ayudar, o incluso la culpa por sentir que no has hecho lo suficiente. Estos sentimientos son completamente naturales, pero es importante reconocerlos antes de hablar con tu ser querido.

Tómate el tiempo necesario para estar lo más tranquilo posible, una mente tranquila y centrada será clave para que la conversación sea productiva y comprensiva. Antes de empezar, tómate un momento para reflexionar sobre lo que sientes ¿Te invade la ira, la tristeza o la preocupación? ¿Sientes miedo de que tu ser querido no esté dispuesto a cambiar? Reconocer estas emociones te ayudará a comprender cómo pueden influir en la conversación. Además:

• Es importante que entiendas que una sola conversación probablemente no resolverá su adicción. La recuperación es un proceso largo y complicado, lleno de altibajos.
• Tienes que aceptar que no puedes controlar cómo reaccionará. Lo único que puedes controlar es tu actitud y cómo eliges comunicarte. No te obsesiones con el resultado de la conversación.
• No esperes a que las tensiones lleguen a su punto máximo. Busca un momento de calma, en el que podáis hablar sin interrupciones, y donde la otra persona se sienta segura y dispuesta a escuchar.
• Durante la conversación, asegúrate de escuchar de verdad. Es fácil enfocarse demasiado en lo que queremos decir, pero escuchar es esencial, ayudará a que se sienta comprendido y menos atacado.
• En lugar de reaccionar con frustración o hacer reproches, mantén la calma y recuerda que esta conversación no es un juicio, sino una expresión de tu preocupación.

Si sientes que las emociones están subiendo, respira profundamente y mantén un tono de voz calmado. No es fácil, pero la paciencia y la comprensión son clave para esa persona, que tanto te importa, pueda abrirse y recibir tu mensaje.

Empieza la conversación con tu ser querido adicto

¿Te sientes preparado para empezar? Ha llegado el momento de hablar con tu familiar adicto, y te enseñamos el enfoque y los pasos que te pueden ayudar a abordar este tema tan delicado con el tono que tu ser querido necesita:

• Elige el momento adecuado: Busca un lugar privado, cómodo, y donde no haya presiones externas. Evita hacerlo en medio de una pelea o en un momento tensión. Esto hará que se sienta seguro para escuchar y hablar.
• Mantén un tono calmado: Al empezar, recuerda que el tono lo es todo. No se trata de qué palabras usas, sino de cómo las dices. Habla con calma y sin agresividad, evita elevar la voz o usar un tono acusatorio.
• Expresa tu preocupación sin hacer acusaciones: Deja claro que lo que te preocupa es su bienestar, no su comportamiento. Utiliza frases que transmitan tu deseo de ayudar sin que la persona se sienta atacada ni culpable.
• Sé paciente y evita presionar: A veces, la persona puede sentirse incómoda o rechazar la conversación al principio. Si esto ocurre, no te frustres. La adicción es un proceso complejo, y es posible que necesite tiempo para asimilar lo que le estás diciendo.

La negación es una reacción común cuando alguien está atrapado en una adicción, y es completamente normal que tu ser querido no reconozca el alcance de su problema o incluso lo minimice. Es un mecanismo de defensa que puede generar resistencia al cambio, y puede hacerte sentir que tus esfuerzos son en vano, pero no puedes rendirte, tu no.

Independientemente de cómo vaya la conversación, asegúrate de que sepa que estás allí para él o ella, tanto si decide buscar ayuda como si no. Este proceso va poco a poco, necesitáis asimilarlo los dos, conocer las distintas opciones que tenéis para afrontarlo.

Consejos adicionales que te servirán

¿Necesitas más consejos u opiniones antes de empezar? Es importante que, como familiar, pongas límites claros y consistentes en cuanto a lo que estás dispuesto a tolerar. Deja claro lo que es aceptable y lo que no lo es, y asegúrate de ser firme en mantener esos límites, sin ceder a la presión emocional. Además:

• Evita los comportamientos destructivos: Aunque tu instinto pueda ser ayudar o «salvar» a tu familiar, debes tener cuidado de los comportamientos destructivos, de hacer cosas que faciliten la adicción, como cubrir sus errores, darles dinero para consumir o aceptar promesas vacías.
• Cuídate a ti mismo y busca apoyo externo: Si no te cuidas, es fácil caer en el agotamiento emocional. Busca apoyo fuera del entorno familiar, ya sea en terapia o en grupos de apoyo para familiares de personas con adicciones. En Esvidas también podemos ayudarte.
• Haz una pausa cuando lo necesites: No tienes que ser el sostén todo el tiempo. Es importante que sepas cuando necesitas un respiro. No tengas miedo de pedir un tiempo para ti mismo y distanciarte emocionalmente por un rato.
• No te lo tomes personalmente: En momentos de estrés o cabreo, tu ser querido puede decir cosas hirientes o actuar de manera impredecible. Recuerda que estas reacciones provienen de la adicción, no de un deseo de hacerte daño.

El camino hacia la recuperación no es fácil, y como familiar, tendrás que navegar por muchos momentos difíciles si tu decisión es ayudarle a salir de esta. Sin embargo, con estos consejos prácticos, puedes dar el apoyo necesario a tu ser querido mientras te aseguras de cuidar de ti mismo.

El concepto de “Amor duro” en las adicciones

En el contexto de las adicciones, el «amor duro» no significa rechazar o abandonar a la persona, sino tomar decisiones difíciles y establecer límites firmes y claros para proteger tanto al tu familiar como a ti mismo. Te puede parecer frío o duro, pero en realidad, es una solución efectiva y realista funciona en muchos de los casos que hemos vivido.

¿Qué implica el «amor duro»? Esta forma de apoyar a un familiar o amigo con adicción consiste en dejar de permitir que la adicción controle la dinámica familiar. No se trata de hacerle la vida más difícil al ser querido, sino de ayudarlo a ver que, para que su vida cambie, es necesario que enfrente las consecuencias de sus acciones.

Por ejemplo, si un ser querido está viviendo en tu casa pero sigue consumiendo, el «amor duro» podría implicar decirle: «No puedes seguir viviendo aquí si estás drogándote. Esta es una regla en nuestra casa, porque tu comportamiento afecta a todos los que vivimos aquí.» Este es un paso necesario para que la persona entienda la gravedad de su situación y las consecuencias de su adicción.

Es importante entender que el «amor duro» no se trata de un castigo, sino de una forma de apoyo firme y saludable. Este enfoque está orientado a la recuperación de tu ser querido, pero también a tu propio bienestar como familiar. Aunque pueda parecer doloroso en el momento, al final, puede ser una de las formas más efectivas de ayudar a tu ser querido a darse cuenta de la gravedad de su situación y a motivarlo a cambiar.

La importancia de la comunicación no verbal en la adicción

Las palabras que elegimos son importantes, pero el lenguaje corporal, los gestos y el tono de voz también lo son. La forma en que nos comunicamos no solo depende de lo que decimos, sino también de cómo lo decimos, y en conversaciones tan delicadas, el familiar no tiene que sentirse no juzgado ni atacado. La comunicación no verbal tiene un impacto profundo en esto.

La postura, los gestos y la expresión facial pueden transmitir empatía y apoyo.

• Si te acercas a tu ser querido con una postura rígida o cruzando los brazos, esto puede generar una barrera emocional. En cambio, una postura abierta, relajada y receptiva puede hacer que la otra persona se sienta más cómoda y dispuesta a participar en la conversación.
• Mantén el contacto visual, pero sin forzarlo; esto muestra que estás presente y genuinamente interesado en lo que tu ser querido tiene que decir.
• Asegúrate de que tus expresiones faciales sean suaves y reflejen comprensión. Evita mostrar frustración o desaprobación, ya que esto puede hacer que tu ser querido se sienta atacado o incomprendido.

La empatía no solo se transmite con palabras, sino con cada gesto, cada mirada y cada tono que empleas ¿Tienes miedo de como puedas sentirte? ¿Crees que no vas a ser capaz? Ser consciente de tu comunicación no verbal te permitirá crear un ambiente en el que tu ser querido se sienta lo suficientemente seguro como para abrirse, reflexionar y, tal vez, considerar dar el primer paso hacia la recuperación.

Cada conversación que hayas tenido, cada momento en el que decidiste hablar con el sobre su adicción, te ha acercado un paso más. Puede que te sientas mal, que la incertidumbre te haga dudar, pero no dejes que eso te frene. El camino es largo y complicado, pero si has dado el paso de hablar, ya has comenzado a cambiar el rumbo.

Estamos aquí para apoyarte, para escucharte, y para ofrecerte los recursos y el acompañamiento que necesitas. Ya has dado el primer paso, el más importante. Si necesitas orientación o tienes dudas, no dudes en ponerte en contacto con nuestros asesores terapéuticos. Esvidas está aquí para ayudarte en cada parte de este proceso, siempre.