Juan Carlos Rico

¿QUÉ ES PARA MI LA ADICCIÓN? MI EXPERIENCIA

Mi experiencia en adicciones es la propia de un adicto. Vivir en tu propio cuerpo las grandes consecuencias físicas, mentales y la repercusión en todos tus ámbitos de la vida.

Cuando ingresé en el centro fue la mejor decisión de mi vida. Tras dos años actualmente sin consumo la fecha de ingreso no se me olvida, para mí es la fecha de mi segundo nacimiento.

Mi situación física y mental en dicho momento era ya catastrófica y en aquel momento ya todo estaba perdido, me costaba creer que todo pudiera volver a la normalidad. Por lo que, hasta el momento, lo que me llevo es la gran experiencia compartida con compañeros con tu mismo problema y grandes profesionales que son capaces de conseguir un estado de empatía que te permite la recuperación fácil.

Desde que ingresé en el centro y conocí la dinámica y mis propósitos (el principal mi recuperación) se iban haciendo realidad, tuve claro que quería dedicarme a prestar ayuda a personas con adicciones, compartir mi experiencia e intentar transmitirle un ambiente de apoyo y confianza donde se sientan cómodos y saquen fuerzas para su deshabituación.

El trabajo me gusta por los grandes logros que se pueden conseguir, ver como una persona llega desaliñada, destrozada emocionalmente, dependiente de un agente externo (sustancia) y consigues al final ver un cambio que en ocasiones necesitas parpadear y mirar dos veces para creértelo.

Y si te preguntas cuál es el momento más significativo en el mundo de la adicciones ha sido tras mi recuperación y mi vuelta a casa, formar parte de un grupo de voluntarios, que fue el inicio de la creación de un pequeño grupo de personas adictas, que querían buscar una solución a su problema e intentaba ofrecerle toda la ayuda posible.

Gracias a todas las técnicas aprendidas durante el ingreso en el centro he podido afrontar (autocrítica, gestión de emociones…) y el apoyo de mi familia, pilar importante.

Y es que la principal motivación es la de seguir luchando conmigo mismo, el trabajar con personas donde ves que consiguen sus objetivos, me permite recíprocamente seguir creciendo y potenciando todos los valores aprendidos. El bienestar de ayudar a los demás y ver que llegan a ser felices es difícil de describir.